Art+science...
Read More
La importancia en la cadena de suministro, hoy en día, es un tema que no precisa de mucha explicación.
Todos hemos sufrido y sufrimos las consecuencias del impacto en nuestras fuentes de suministro debido a fenómenos macroeconómicos y/o globales.
Unas consecuencias que se han sumado a la aceleración que veníamos viviendo en el cambio de las necesidades y requerimientos del consumidor: cambios en el cliente y cambios en la cadena de suministro.
Esta tormenta perfecta que nos ha obligado a centrarnos en los retos más urgentes y dedicar nuestras energías en salvar el corto plazo.
Pensando en la cadena de suministro, aunque la velocidad en los desajustes parece haber disminuido en los últimos meses, el panorama, dista bastante del que teníamos 5 años atrás.
Los tradicionales parámetros que utilizamos para gestionar el desempeño de nuestra cadena, es decir, el coste (eficiencia) y el nivel de servicio y calidad (eficacia), siguen siendo válidos. Sin embargo, son insuficientes, ya que no nos dan una foto del momento completa.
Por ello, para la gestión de la cadena con cierta perspectiva temporal, tenemos que añadirles un par de variables más: resiliencia y sostenibilidad.
La resiliencia, un término “manido” pero útil, nos debe ayudar a pensar en los posibles riesgos a los que está expuesta nuestra cadena, cuáles son sus puntos más débiles y si estamos preparados para reaccionar rápido en caso necesario.
Supuestamente la pandemia, la crisis de la energía y las materias primas nos han debido enseñar algo sobre estos tema, pero ¿hemos aprovechado esos aprendizajes? ¿O hemos pasado página tan pronto como hemos podido? Una reacción temprana salva de muchas consecuencias indeseables.
El segundo nuevo parámetro es la sostenibilidad. Quizá el consumidor final no esté dispuesto a pagar más por un suministro más sostenible, pero la sostenibilidad ha llegado para quedarse y convertirse en un standard (de hecho, la ley avanza sin pausa).
Las principales compañías han adoptado la sostenibilidad como bandera, lo que nos obliga a tenerla en consideración.
Con estas dos variables, estamos hablando de futuro. Somos conscientes. Pero una cadena de suministro no se improvisa y únicamente dedicando algo de tiempo a estas cuestiones podremos evitar que el futuro nos sorprenda en el presente.
En GLR Partners entendemos las operaciones como el conjunto de acciones necesarias para implementar la estrategia del negocio buscando un doble propósito: cumplir con las expectativas del cliente y hacerlo de una forma rentable y sostenible en el tiempo.
Es por ello que, en nuestra consultoría, te ayudamos a diseñar y coordinar de tu cadena de suministro (supply chain) para obtener interacciones óptimas con proveedores y partners y conseguir ser más eficaces, eficientes, sostenibles y resilientes.
Conoce más sobre nuestra Consultoría de Operaciones aquí.
Autores
Compartir en
Marisa es especialista en Estrategia de Operaciones y Servicios. Es profesora asociada en San Telmo Business School, Universidad de Navarra y Deusto Business School, entre otras.
Tras unos años dedicados a la ingeniería civil, descubrió el mundo de la empresa y lleva más de 15 años estudiando y acompañando a organizaciones para mejorar la coherencia entre estrategia y operaciones, desde la perspectiva del cliente hacia la parte interna del negocio.