Observamos diariamente el error que cometen muchas Compañías al dirigir su relación con los clientes hacia un objetivo unilateral: cerrar ventas y generar ingresos para la empresa. No reenfocar las ventas hacia el cliente.
Sin embargo, cuando analizamos y reenfocamos nuestros procesos comerciales incrementando y enriqueciendo la relación con el cliente, ofreciendo un asesoramiento adecuado para satisfacer sus necesidades, las ventas son consecuencia de este enfoque y llegan por sí solas.
La competencia en cualquier tipo de mercado es cada vez mayor y aquella marca capaz de entender y entregar lo mejor para su cliente, la que realmente aporte un valor añadido y diferencial del resto, conseguirá lo que toda empresa quiere: que los clientes lleguen “solos”. Pero ¿en realidad llegan solos?
Si analizamos las marcas más exitosas en el mercado vemos una característica común entre ellas: basar la estrategia empresarial hacia el cliente. Conocer sus inquietudes, dar respuesta a sus necesidades y determinar cómo brindarle una experiencia memorable son acciones para basar una estrategia ganadora y sostenible en el tiempo, ya que no solo queremos conseguir clientes, sino relaciones duraderas en el tiempo.
Hoy en día existen tecnologías que permiten implementar una estrategia CRM (Customer Relationship Management), paquetes de software que permite soportar y guiar la relación con el cliente, con ellos es mucho más simple brindar un servicio personalizado, incrementado las ventas y optimizando los procesos internos.
Por otro lado, a nivel humano, tener una fuerza de ventas comprometida, motivada y alineada es esencial para que las tecnologías que asisten las ventas sean aún más efectivas.
El departamento comercial tiene un papel crucial entre la relación de un cliente con la marca por tanto su formación y acciones deben estar guiados hacía el.
Cuando se tiene un manual de ventas en donde se detalla no solo lo que se vende, sino también dónde, por qué, cómo y a quién, el equipo de ventas estará enfocado y coordinado hacia los objetivos.
Teniendo las tecnologías adecuadas, el talento coordinado y los objetivos enfocados a nuestro cliente, logramos vender más y mejor. Debemos reenfocar las ventas hacia el cliente.
Pablo Llopis
Socio G+LL