QUERIDO CEO:
Como ya sabes, se están produciendo cambios significativos en la forma en la que nos comunicamos, trabajamos, compramos, vendemos… Lo digital impregna toda la organización y te exige integrar la tecnología en todos los aspectos del negocio. Como dijo Bill Gates, cofundador de Microsoft, «habrá́ dos tipos de negocios en el siglo XXI: aquellos que estén en el Internet y aquellos que ya no existan”.
Pero la transformación no se produce sola, has de liderar un proceso de cambio profundo donde cobra vital importancia, como ya te escribí, que seas capaz de poner en el centro a las personas (clientes y empleados) de una forma estratégica, e inspirar siempre una actitud abierta al cambio.
Por una parte, si quieres estar a la altura de esta nueva realidad donde el cambio se acelera, la clave no está únicamente en la tecnología y las herramientas, sino que has de tener en cuenta que el consumidor es digital y, por lo tanto, se hace necesario desarrollar las capacidades digitales de tu organización para atender a las exigencias de estos nuevos consumidores digitales, lo que implica desarrollar una estrategia centrada en la experiencia del consumidor.
Empresas exitosas en este sentido, como Facebook, Google o Apple, han situado al cliente en el centro de sus propuestas de valor. De otro lado, no hay que olvidar el papel que desempeñan los empleados de tu organización. Como te comentaba, han de afrontar también a esta continúa transformación, lo que exige un cambio de mentalidad más abierta a la innovación, y al mismo tiempo que las personas estén formadas y preparadas para el hacer uso de nuevas herramientas y procedimientos.
Existe una necesidad que es al mismo tiempo una oportunidad, apreciado CEO, si sabes aprovecharla y convertir la transformación digital, poniendo a las personas en el centro de la estrategia, en una ventaja competitiva.