Gestionar el talento millennial

Gestionar el talento millennial

QUERIDO CEO:

¿Estás teniendo en cuenta a los millennials? Si no lo estás haciendo, insisto de nuevo, deberías comenzar. Repasemos algunos datos en torno a los millennials que te escribí en  una carta anterior: en el año 2025 los millennials , la generación nacida entre 1980 y  1995 , supondrán el 75% de la fuerza laboral mundial, lo que los convertirá en una parte fundamental del desarrollo de las empresas. Y se caracterizan porque sus principios, valores e ideas son distintos a las generaciones precedentes.

Por estos motivos, entre las cuatro principales preocupaciones de los directores generales alrededor del mundo (86% de los directores generales en la encuesta global  CEO de KPMG), está cómo los millennials, con sus diferencias en metas, necesidades y exigencias, cambiarán el rumbo de las empresas que lideran. Desde luego, son una fuerza con unas particularidades que tienes que considerar para atraer, promover y retener.

Estos profesionales no se mueven por seguridad y no temen los cambios. Han visto como sus familiares cercanos, por la crisis, han terminado en el paro,  y eso ha eclipsado el concepto de lealtad a la empresa. Saben que nadie les puede garantizar la seguridad y no buscan un trabajo para toda la vida. Priorizan oportunidades de aprendizaje, sentir que aportan valor, que lo que hacen tiene un sentido más allá de lo económico y el desarrollo continuo. Valoran mucho el equilibrio entre su vida personal y profesional, y  solicitan flexibilidad laboral en horarios y en el lugar de trabajo.

Es la generación mejor formada académicamente de la historia. Una de sus características más distintivas es cómo conciben la autoridad. Precisan una forma de comunicación más colaborativa, abierta y el  feedback continuo. Están acostumbrados a elegir y a que se les tenga en cuenta. Necesitan líderes accesibles, muy cercanos, que les guíen sin ostentar autoridad. Son más críticos con sus jefes. No conciben, como las generaciones anteriores, que al jefe se le respeta por el mero hecho de ser jefe, para ellos te tienes que ganar el respeto por tu prestigio profesional y la coherencia de tus actos, estimado CEO. Para ellos, por la falta de ética que han presenciado en el mundo empresarial, entre otros factores, es muy importante tu integridad y honestidad, así como una cultura fuerte en la empresa que lideras,  para comprometerse. Piensa en ello.

El mundo ha cambiado. ¿Y tú?