Querido CEO:
Mientras te encuentras hablando por teléfono, estás preparando una reunión en el portátil. Entra un correo electrónico y lo lees. Salta en la pantalla del móvil un mensaje de WhatsApp y lo lees. Redactas una respuesta al email. Regresas al documento de la reunión y modificas unas palabras. Contestas al WhatsApp, luego saltas a las redes sociales. Recibes otra llamada de teléfono… ¿Te identificas con esta situación? Continuas interrupciones, multitarea, exceso de información… ¿Te has planteado cómo afectan a tu bienestar personal y rendimiento?
Quizá pienses que eres bueno realizando multitarea, y seguramente la mayoría de veces lo hagas para ser más eficiente y productivo, pero la realidad es que tu cerebro está diseñado para centrarse en una cosa a la vez , y solo puede prestar atención a más de una tarea si éstas están automatizadas o parcialmente automatizadas y no son del mismo orden, como por ejemplo, tomarte un café y escuchar la radio. En el resto de casos, lo que haces es saltar de una tarea a otra de forma rápida y secuencial. Y cada vez que lo haces hay un coste cognitivo. Unas décimas de segundo por cambio pueden acabar acumulando grandes cantidades de tiempo cuando cambias repetidamente de una tarea a otra, consumiendo más tiempo y con el riesgo de cometer más errores. Los cambios entre tareas podrían costar hasta un 40 % de tu productividad. Coste que puedes aplicar a todas las personas de tu compañía. Cuánta productividad desperdiciada, ¿verdad?
Y todavía hay que sumar más consecuencias negativas a lo anterior, tales como la mala memoria (al ejecutar diversas tareas se tiene mayor dificultad para recordar las cosas que se acaban de hacer), o el estrés entre otras.
Una propuesta interesante, y de la que ya te hablé en una carta anterior sobre la atención plena, es utilizar técnicas de Mindfulness para canalizar y gestionar mejor la atención. Tu cerebro necesita ratos de descanso para generar nuevas ideas y ser creativo. También encontrar momentos para reflexionar.
En un mundo de distracción múltiple y permanente, apreciado CEO, insisto de nuevo en que importa más que nunca que cultives tu atención. Una atención de baja calidad te aparta del camino de la excelencia. Para desempeñar un trabajo excelente la calidad de la atención ha de estar a la altura.
Emilio Llopis es doctor en marketing y consultor en estrategia y branding.