Anticípate

Anticípate

QUERIDO CEO:

Todo ha cambiado, está cambiando y seguirá cambiando. Y el ritmo del cambio es muy superior a lo que ha sido jamás. El teórico de la cultura Paul Virilio ha denominado a este ritmo con el término “dromología” del griego dromos que significa “correr” ¿Cómo gestionas el futuro de tu compañía? Es obvio que no puedes aventajar el futuro si no lo ves venir. Y para verlo venir es especialmente importante que dediques tiempo a capturarlo de alguna manera.

Vivimos en un mundo donde las nuevas tecnologías están impactando y transformando a las empresas y sus modelos de negocio de una forma disruptiva, lo que te obliga a tener una mente cada vez más futurista y explotar tu capacidad de adelantarte a lo que viene. Como recomienda Gary Hamel, una regla interesante es dedicar una hora al día o un par de días al mes a explorar las tendencias emergentes en tecnología, estilos de vida… salir del terreno de juego y hablar con referentes sociales, periodistas, inventores… Cultiva la apertura para poder escuchar opiniones del exterior, pero también de tu equipo. Ejercita la flexibilidad para seguir aprendiendo y desaprendiendo todo lo que sea necesario una y otra vez. Los efectos de la complejidad en aumento exigen que tú y tu equipo lideréis con creatividad y uséis la imaginación para conectar de nuevas formas con los clientes. Amplía tu visión del negocio, amplía horizontes, anticípalos. Pero detectar las nuevas tendencias tampoco es suficiente, hay que pensar en su implicación y ensayar futuros alternativos.

 Desde luego, encerrado en un despacho y sentado en una silla es complicado anticipar el futuro. Este cambio constante y veloz exige dinamismo. Tomar decisiones como “adónde vamos” debe ser responsabilidad de una mente que no se aferra al pasado y a decisiones tomadas hace años, que está atenta a lo que huele a futuro. Es muy simple: el futuro se te escapará si no vas a buscarlo, estimado CEO, ¡Ve a por él!